jueves, 10 de septiembre de 2009

La tecnología verde piensa en los más necesitados

Un invento nace con la intención de hacernos la vida más cómoda y, por lo tanto, siempre es bien recibido. Pero la alegría es aún mayor si esa idea tiene por finalidad hacer un poco menos dura la vida a aquellas personas que se encuentran en una situación más desfavorecida. En ellos especialmente está pensando la tecnología verde, que consiste en sacar el máximo provecho a todo aquello que puede ser reutilizable, de modo que con pocos recursos se obtiene una buena funcionalidad que facilita las tareas diarias a otras partes del mundo menos desarrollado. Lo que nosotros tiramos a la basura porque no nos sirve, a ellos les sirve y mucho. Hay un porcentaje de la población que subsiste con apenas dos dólares al día.
Sectores excluídos como los “sintechos” o las prostitutas también encuentran su huequito en la era tecnológica ecónomica. Los “sintechos” han inspirado la invención del “Top Manta” (en la imagen), que no es otra cosa que una manta térmica para las personas que viven en la calle. Por un lado tiene dibujado un mapa de la ciudad con una guía de los comedores y centros de asistencia social, y por el otro lado lleva un estampado que simula las baldosas de las aceras para cuando deseen tener un momento más de intimidad.

Recientemente hemos tenido noticia de un trabajo realizado por los ingenieros del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusset, EE.UU). Se trata de de nada más y menos que una “bicilavadora”. Creada en 2005 por Radu Raduta, un estudiante de ingeniería mecánica que con algo tan sencillo como un barril de plástico y una bicicleta ha conseguido fabricar una máquina capaz de lavar la ropa a base de pedaleo. Se utiliza un barril de plástico cortado en secciones y soldadas formando un barril más pequeño, dentro del cual va otro cilindro, encargados de rotar durante ciclos de lavado y enjuague. Este cilindro va colocado en el armazón de una bicicleta sin llantas, se coloca la ropa dentro de un bidón y el detergente en un segundo compartimento que es el que gira por efecto del pedaleo. El resultado es el mismo de una lavadora convencional aunque le basta con un cubo de agua y no necesita electricidad. Este proyecto está basado en los diseños de MayaPedal, una organización no gubernamental en Guatemala que se dedica a reciclar bicicletas para construir bicimáquinas, venderlas a precios subvencionados y así ayudar al desarrollo de las comunidades rurales. Esta lavadora que tiene capacidad para unos 200 litros fue probada en un orfanato en Ventanilla (Perú) y, aunque en principio hubo algunas fugas de agua y problemas con el ajuste del eje que obliga a descartar un uso tan intensivo, el equipo del MIT quiere visitar más países para llevarles esta tecnología verde sostenible. Entre sus ventajas, además del ahorro en agua y electricidad, también están que previene la contaminación de los ríos y lagos, que no genera emisiones de carbono y, que encima, ayuda al usuario a hacer ejercicio.

Buscando encontramos otros inventos o ideas igualmente útiles que nos demuestra lo que es capaz de lograr el ingenio con muy pocos materiales. Por ejemplo, podemos construir cocinas solares únicamente con envases de tetrabrik, plástico y cajas de cartón. O con unos trozos de madera, un tubo metálico dos botes de hojalata y un muelle, el equipo de investigación de Naciones Unidas, ha construído un “ahumador de colmenas”. Este aparato es de gran importancia en regiones del sur de Etiopía, donde la miel es la base de la alimentación de diferentes etnias como los mursi o los karo, y por ello, los accidentes forestales son frecuentes en la zona.

Unas cuantas botellas de plástico nos puede servir como sistema de riego localizado, tan solo perforando el fondo de las botellas y enterrándolas, dejando al descubierto únicamente el cuello de las mismas por donde se irán rellenando a medida que se vacían.




El “QDRUM” es una jarra circular con la que se almacena agua y puede ser arrastrada con facilidad, evitando así lesiones en la espalda por exceso de peso en mujeres y niños. Y para detectar los casos de desnutrición o el riesgo de que estos niños lleguen a ella en los países pobres, se creó la pulsera “MUAC”, la cual mide el perímetro del brazo del pequeño y así se controla mejor su desarrollo.

Otra buena ayuda que llega desde Dinamarca es la “planta antiminas”, que modificada genéticamente, cambia de color cuando sus raíces entran en contacto con los gases que emanan de los explosivos.

La lista de inventos e ideas es mucho más larga. Los ejemplos expuestos son una pequeña muestra de que no hay objeto inútil y su utilidad depende siempre del ingenio de quien las maneja.


Por Teresa Bernal

Fuentes: http://www.elmundo.es/elmundo/2004/05/23/enespecial2/1085339901.html
http://www.elmundo.es/papel/2003/01/02/ciencia/1302980.html
http://tiendaadelaida.blogspot.com/2007/05/pequeos-inventos-grandes-avances.html
Imágenes: http://bp1.blogger.com/_i2EjfUGTYKY/Rl7UZficmrI/AAAAAAAAACQ/mEEZYJmKobo/s1600-h/inventoPobres.jpghttp://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_7926000/7926404.stm
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/05/23/enespecial2/1085339901.html

Publicado en la revista redmensual.com (número de abril)

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