El malo de la película nunca muere y en la vida real, además triunfa.
Parece mentira pero los malos están de moda, y no hablamos de los malos del cine, típicos tipos duros que avanzan lento y, hasta casi el final, el tiempo corre a su favor en detrimento del héroe, hablamos de gente que camina entre nosotros y se mueven sin ningún escrúpulo, gentuza salida de la nada y a los que convertimos en símbolos de lucha, la mayoría de las veces erróneamente. Le atribuimos unos valores absolutamente falsos, y sin saber cómo ni por qué sentimos la necesidad de convertirnos en portavoces de su causa. Hablamos de caminar por una cuerda floja, de jugar, sin que nadie nos lo pida, con la punta de una navaja. Me refiero a Miguel Carcaño, por ejemplo, el asesino confeso de Marta Del Castillo cuenta con un amplio grupo de fans que le envían cartas de amor y regalos. Han creado incluso una plataforma en internet para mostrarle su apoyo y, ¡agárrense! estas chicas llevan por bandera el siguiente lema: "Todos cometemos errores. Miguel se merece una segunda oportunidad. ¿Por qué se la negamos?". Hoy en día hay pocas cosas increíbles, yo en particular ya como están las cosas me lo creo todo, y al mismo tiempo no me creo nada. Antes, nuestros amores platónicos eran aquellos chicos apuestos y guapos, con brazos fuertes y que nos defendían de los malos, o aquél hombre sensible, soñador, que soñaba con que sus ojos nos vieran como musas para crear poemas hermosos. Ahora, sin embargo, basta sólo con ser guapo. No sé de qué me sorprendo, ya en mis primeros años universitarios presencié atónita cómo una compañera nos pedía (confío que lo hiciera en broma) que fuéramos con pancartas a pedir que dejasen libre a Farruquito porque era tan guapo...Yo me pregunto, ¿Esas chicas dormirían tranquilas sabiendo que a su lado se recuesta la mente siempre despierta de un criminal? Pero lamentablemente ellas no se hacen las mismas preguntas que yo, las suyas indagan más en la crueldad de la sociedad contra unos pobres chicos desgraciados y en que tal vez tuvieron motivos para cometer tales actos.
Violeta Santander, la mujer a la que defendió el profesor Jesús Neira y por cuya causa acabó repetidas veces en la UVI y en la UCI de un hospital, también cuenta con su propio grupo de fans en facebook. Y Belén Estebán no se queda atrás y ahí están sus incondicionales en tuenti, para demostrarle que la causa contra ella es la causa contra todos.
¿Qué nos está pasando? La situación es preocupante... y mucho.
miércoles, 16 de septiembre de 2009
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