Mi pequeña gran ventana: De lo visible a lo invisible

viernes, 11 de septiembre de 2009

De lo visible a lo invisible

Según la idea que sostiene Sir John Pendry, catedrático de Teoría Física de Estado Sólido, estamos a un paso de lograr la invisibilidad. El secreto para conseguirlo estaría en dos pasos complejos. Primero, que el objeto en cuestión no refleje la luz, y en segundo lugar, eliminar la sombra de dicho objeto.

"El secreto está en controlar la luz"

En ello radica la búsqueda de los expertos en estos momentos, en encontrar un metamaterial que les permita fabricar la “lente perfecta”, una solución para controlar la luz en la misma escala que los electrones, enfocándola a una resolución lo más alta posible. De este modo, curvando los rayos de luz, se crearía un espacio negativo y un espacio positivo que se cancelarían el uno al otro.

Esta lente perfecta se podría utilizar en optoelectrónica para aumentar la capacidad de almacenamiento de los sistemas ópticos.

Los científicos ya llevan tiempo estudiando el tema de la invisibilidad. Hace unos años Sébastien Guenneau, un matemático de la Universidad de Liverpool, junto a Frédéric Zolla yAndré Nicolet, de la Universidad de Marsella, mostraron que con un sistema informático denominado GETDP, si la luz viaja en ondas, se podía hacer invisibles objetos a corta distancia.

También investigadores de la Universidad de California en Berkeley han hallado una fórmula para lograr una alfombra de invisibilidad. Dicha alfombra desvía la luz que rebota de una superficie reflectante, de modo que corrige la distorsión causada por un bulto de no más de cinco micras en la superficie.

En cualquier caso, los seres humanos y los animales seríamos más difíciles de ocultar precisamente porque la capa no está preparada para cubrirnos cuando hiciéramos movimientos súbitos.

Una ayuda en medicina

En medicina la invisibilidad sería de vital importancia como sensor de moléculas biológicas para detectar enfermedades.

¿Viajarías en un avión invisible?

Su invisibilidad no es del todo real pero la simula de maravilla y el impacto que se llevan sus pasajeros es bien grande. Se llama Oriens, fue creado por Roland Cernat y, además de tener apariencia invisible, este avión transparente vela por la ecología.

Su armazón está hecho de policarbornato que puede reciclarse indefinidamente, y las alas de una tela parecida al lino y cubiertas por paneles solares que alimentan el motor.

En su momento, Oriens ganó el Premio alemán Lucky Strike Junior al mejor diseño del año.

Por Teresa Bernal