domingo, 29 de noviembre de 2009

Creatividad en tiempos de crisis

Hoy se me ha venido a la cabeza una idea disparatada. Ya que masticar chicle es el recurso que utilizan muchas personas que están a dieta para matar temporralmente el hambre, ¿Por qué no inventarán un chicle con sabor a alimentos salados? Lentejas con chorizo, tortilla de patatas, jamón ibérico, cocido madrileño... Las posibilidades que se nos ocurren serían tantas... Total que, como a estas alturas es extraño que quede algo que aún no se haya inventado, me he puesto a investigar, y he encontrado lo siguiente: Chicles con sabor a albóndigas. Ya me parecía a mí que no podía ser que a nadie se le hubiese ocurrido la idea.

Pero bueno, muy patentado tampoco está, eh?! Señores fabricantes de gominolas, pónganse manos a la obra y alíense, en estos tiempos de crisis, con los millones de españoles que sueñan con saborear las mejores delicatessen sin que luego les pase factura la báscula. Ya tenemos chicles sin azúcar que protegen nuestros dientes. El siguiente paso, los sabores salados, eso sí, sin grasas y sin sal, por favor.


Echen ustedes un vistazo a la página del Meatball Bubble Gum porque de verdad que no tiene desperdicio: salchichas, bacon. Y con la forma y todo. Eso es arte.


Aquí hay negocio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario