jueves, 18 de agosto de 2011

Atentado contra la libertad de culto

Con los actos que han protagonizado los laicos contra los asistentes a la Jornada Mundial de la Juventud han traspasado la barrera de su derecho. Una cosa es manifestarse, protestar y otra muy distinta arremeter verbal y físicamente contra los demás. Parecía que los manifestantes pro laicidad del Estado se habían aprendido la Constitución, pero no. Esto no eran más que falsas apariencias. Y es que si se hubiesen tomado la molestia de revisar íntegro el texto de nuestra norma suprema sabrían por ejemplo que, el artículo 14 prohíbe la discriminación por razón de religión u opinión. Sabrían también, que este "señor" que aparece en la foto está atentando contra el derecho de estos muchachos a la libertad de culto. Y sabrían, si es que tuviesen la cultura general básica necesaria para entenderlo, que ese laicismo que recoge la Carta Magna no es en realidad como ellos lo han interpretado, sino que el mismo artículo, añade: " Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones", lo cual equivale a señalar dos cosas. La primera de ellas es que ciertamente, la Iglesia católica no estará por encima de otras creencias, pero tampoco la excluye, ni prohíbe. Y en segundo lugar, expresamente recoge que el Estado sí mantendrá especiales relaciones de cooperación con la confesión mayoritaria. Y en España, nos guste o no, de momento, la Iglesia Católica es la que reúne tal requisito.




Otro detalle en el que estos anticlericales, erróneamente llamados laicistas, porque el laicismo no niega la existencia de los valores religiosos, que si se fijan en el artículo que establece el derecho a reunión-manifestación y a la libertad de expresión, es que su ejercicio exige un requisito: que se realice de forma pacífica, condición que los protestones de Sol no han respetado.




Digo esto en condición de jurista, que como tal, conoce un poco de los preceptos de la Constitución Española. Quién quiera ver mi título de jurista no tiene más que pedírmelo y yo se lo enseño.







P.D: No asisto a misa los domingos, estoy a favor del preservativo y adoro el sexo. Por si alguien tenía curiosidad. o me había juzgado erróneamente mientras leía la entrada. Pero reconozco dónde están los límites y, sobre todo, sé en qué consisten el respeto y la tolerancia. Estos señores han demostrado no conocer ni lo uno ni lo otro.





Fuente Imagen: Agencia Reuters











1 comentario:

  1. m parece muy bueno lo q dices son una sarta de ignorantes aqellas personas

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