El 2009 termina y es momento de repasar las excentricidades que han tenido lugar en el último año. Las redes sociales Facebook y Twitter se llevan la palma. Y es que el mundo virtual ha calado demasiado hondo en nuestras vidas. Comemzamos con los novios que paralizan la celebración de su boda para actualizar su estado en internet, cuando lo propio de toda la vida ha sido morderse las uñas de nervios y rezar porque nada ni nadie interrumpa la ceremonia.
Creíamos que sólo era cosa de niños jugar con la fantasía pero los adultos también somos víctimas, solo así se explica que Marge Simpson haya protagonizado(virtualmente) la`portada de Play Boy. Claro que cosas peores se han visto, y si no recuerden a la Esteban...
Lo peligroso no es jugar, sino creérselo, no distinguir dónde termina un mundo y comienza el otro.
Desde luego, los nuevos juegos que traerán los Reyes Magos esta Navidad no ayudarán a esa diferencia, parece magia. Al menos a mí, que crecí con muñecas de plástico que iban a pilas y no concibo que por una pantallita fina pueda atraparse a un ser extraño y verlo moverse. Lo de la mascota que sale de tu televisor y se pone a jugar en el salón de tu casa, eso se sale de mis arcaicos esquemas mentales. Y eso que el bichito me encanta!
Para este 2010 pidamos un deseo más: cuidado con el mundo virtual que a este paso ¡¡alguien tendrá que buscar nuestra cabeza en la oficina de objetos perdidos!!
martes, 29 de diciembre de 2009
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Tienes toda la razón, el mundo virtual atrapa, por eso es importante distinguir perfectamente donde acaba y dónde comienza. Y sobre todo, buscar el equilibrio justo para poder disfrutar de los dos, el virtual y el real. Un abrazo Teresa, que tu nuevo año comience estupendamente :) PTB.
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