Wikileaks o el nexo de unión de la libertad de expresión

Si los periodistas permanecen unidos, el periodismo jamás será vencido. Con este fin y con el de de ofrecer a los ciudadanos del mundo la mayor información sobre el entorno en el que se mueven, nació "wikileaks".

Es de sobra conocida la represión que sufren muchos medios y la persecución a la que están sometidos los profesionales cuando, desde las altas esferas, hay alguien interesado en que ciertos datos no sean conocidos. El periodista es un administrador del derecho fundamental a la información, su responsabilidad social es demasiado grande y, por fortuna, desde hace un tiempo ya no se encuentra tan solo en esta tarea casi casi de súperhéroe, y es que no todos somos como Clark y Superman, pero desde antiguo y hasta el día de hoy la mítica figura de "garganta profunda" permanece viva.

En wikileaks se realizan filtraciones anónimas de información, siempre que se trate de un asunto relevante y por supuesto tras comprobar que los hechos que se anuncian son veraces.

Es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, en la que colaboran periodistas de investigación, abogados y especialistas en derechos humanos que, en todo momento, cubrirán las espaldas y darán su apoyo a las personas que se atrevan a querer sacar a la luz esos datos.

Se trabaja mediante sistemas cifrados, para establecer la máxima seguridad, garatinzar el anonimato del sujeto y que, de ningún modo, pueda ser localizado ni identificado.

Se espera que un periodista o un medio de comunicación valiente, se atreva a investigar en profundidad y a publicar el tema.

A cambio de esta loable labor, y a cambio de su lucha contra la censura y en pos de la libertad de prensa, los medios de comunicación y diversas asociaciones les ofrecen gratuitamente los servicios de sus abogados para que puedan defenderse ante las amenazas y posibles denuncias.

Wikileaks ha recibido varios galardones internacionales. Entre ellos el mejor premio periodístio, concedido por Amnistía Internacional, en Gran Bretaña, por revelaciones sobre Kenia.

Wikileaks no cobra por sus contenidos ni admiten publicidad, por lo que únicamente se mantienen con donaciones o con las aportaciones de los propios miembros.

Pero esta cobertura moral que ha estado recibiendo la prensa podría llegar a su fin. En la actualidad Wikileaks ha interrumpido su actividad ante la imposibilidad de continuar adelante con los escasos fondos de que dispone, y pide ayuda. Y con el lema: "Protegemos al mundo, ¿nos protegerás a nosotros?", han realizado un llamamiento.

Si quieres saber más, entra en su web.


Fuentes: wikileaks.org
Consumer.es
twitter.com/wikiLeaks