El HRS-I es sólo el primer modelo de esta gama de sensores inalámbricos que a partir de ahora se encargarán de controlar nuestra salud, permitiendo actuar así desde el primer momento ante cualquier señal de alarma.
Ha sido inventado por científicos japoneses, y la empresa WIN Human Recorder ya se ha puesto a comercializarlos.
Son pequeños dispositivos que se llevan pegados al pecho, y controla datos como las señales electrocardiográficas, el ritmo de los latidos del corazón, las ondas cerebrales, la aceleración y los movimientos, la temperatura corporal, la respiración o el pulso.
Funcionan con una pila de botón estándar que dura 4 días. Transmite las señales de forma inalámbrica en la banda 2,4 GHz y así la persona puede recibir los datos en tiempo real a través de un teléfono móvil o un ordenador.
Este sistema, que funciona gracias a la bioinformática, analiza si la condición física general de la persona está dentro de lo norma, y puede lanzar una alarma si detecta que se está padeciendo una situación de estrés o un ataque.
Deportistas, personas ancianas, enfermos o cualquiera que necesite o le guste estar pendiente de su salud, puede beneficiarse de la utilidad de este nuevo invento.
El precio que está previsto que tenga será de unos 215 euros para el dispositivo, y luego 75 euros al mes por el servicio de monitorización remota.
Fuentes: La Información.com
Solociencia.com
viernes, 29 de enero de 2010
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Hola saludos PTB. Estamos en contacto
ResponderEliminarfelicidades por tu blog, saludos desde PTB
ResponderEliminarTe dejé otro mensaje en tu escrito sobre el valle de la muerte.
ResponderEliminarUn saludo desde PTB
Bastante interesante. Todo sea para bien. Saludos PTB
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