jueves, 21 de julio de 2011

domingo, 10 de julio de 2011

La muerte a veces llega de forma inesperada. Los periodistas debemos sentirnos avergonzados a causa del caso News of the World. Como periodista, pido perdón, porque "hermanos", compañeros, aunque sean lejanos y desconocidos, hayan cometido tropelías como ésta. Asistimos a la lamentable noticia de que por culpa de la tiranía de los empresarios, centenares de periodistas pierden su puesto de trabajo. Y el periodismo queda de nuevo en entredicho. La culpa es de los empresarios de las empresas de comunicación. El desenlace previsible del imperio Murdoch nos trae el consuelo de que a todo cerdo, tarde más o menos tiempo, le acaba llegando su San Martín. Lástima que en sus manos esté el puesto de trabajo de profesionales que tal vez siéndolo, no pudieron soportar las presiones de llegar a fin de mes y se vieron abocados a estas fechorías. Adiós.

viernes, 8 de julio de 2011

Guerra y sexo armas del mismo filo




Al final, todo va a ser cuestión de hormonas. Un estudio científico ha mostrado que los hombres heterosexuales reaccionan en posición de guerra ante la presencia una mujer atractiva o ante imágenes de contenido sexual. Este instinto sexual masculino viene desde nuestros orígenes y ha resultado no ser exclusivamente de los animales sino que también funciona en la especie humana. Y es que ya lo vemos en el cine, los héroes siempre se llevan a la chica más guapa. Si en los cómic el hombre más fuerte y valiente va acompañado de una fila de féminas que suspiran por sus huesos, la historieta parece repetirse en la vida real.



Esto tiene respuesta científica. Un nivel elevado de tetosterona(hormona sexual masculina) provoca agresividad, y esta sustancia aumenta cuando aparece una mujer que les gusta. Las respuestas de los participantes masculinos del experimento realizado por Lei Chang, ante rostros atractivos y piernas de las mujeres jóvenes fueron significativamente más rápido en responder a las imágenes o las palabras de la guerra que los preparados por caras poco atractivas o las banderas nacionales. El efecto no fue el mismo al responder a los conceptos de la agricultura o expresiones generales agresión.



De esto habría que sacar varias cuestiones. La primera de ellas es si esta corriente feminisita que nos invade en la sociedad actual estará detrás del experimento. Y es que ahora va a resultar que la culpa de todos los males de la humanidad la van a tener los hombres. También me pregunto si esta evidencia tendrá relación con el hecho de que las mujeres modernas prefieran por instinto a los hombres con aspecto afeminado, por ser estos menos agresivos. Y una duda que me perturba es si, finalmente se demostrara el fundamento de esta prueba, es qué solución piensan dar al problema. Esperemos que no opten por eliminar genéticamente la tetosterona, sería toda una desgracia para aquéllas mujeres a las que todavía nos gustan los hombres. ¡Viva la heterosexualidad! que, como otras opciones, también lo merece. También afirma el estudio que las mujeres no reaccionaron igual al experimento. Si con ello se insinúa que las mujeres somos buenas por naturaleza, es que no conocen a Ángela Channing.

Noticias como ésta echan por tierra el dicho de "Haz el amor y no la guerra".